7. Después de la primera batalla Publicado por edinson on 20:43

El despertar es idéntico al primer día, con el pequeño detalle que me levanto de la cama y uuuuh! mi espalda… uuuhhh mis brazos. Me duele todo! Voy por mi armadura para salir nuevamente al campo de batalla. Mi ropa está congelada y con un suave perfume a yegua. Bajamos por el desayuno de campeones, y esta vez está más seco que nunca, casi al nivel del “cocho cuchara pará” preparado por mi abuela. Nuevamente salimos y comienza la limpieza de establos nuevamente. Esta vez si, me han dado la misión de alimentar a un caballo que está dentro de su establo. Tengo que entrar y él está parado en la puerta.

Round 1:

[con miedo] Atrás!! [/con miedo]
[caballo] y este petizo quién es?[/caballo]
[con miedo] ya po caballito hazte pa atrás que es mi segundo día y no puedo quedar mal [/con miedo]
El caballo da una patada suave al suelo como diciendo. Ésta te está esperando.

[mente]este caballo me va a dejar sin nietos![/mente]

Siento pasos, y creo que Katherine se acerca para ver como va todo. Tengo que entrar. Aprieto mis dientes, y protejo a mis nietos. Entro de espalda, empujando al caballo y le dejo su alimento (heno) en una esquina del establo. Siento un suzurro al oído. Es el caballo tratando de morder mi cabeza. Salto hacia atrás.

Aparece Katherine y me ve blanco.

[Kath]¿Creíste que te quería morder?[/Kath]

[yo] sí po [/yo]

[Kath] jajaja. Nooo… él sólo estaba tratando de comer el heno que tienes en la cabeza? Él se llama blablabla, pero le decimos LB[/Kath]

[yo] ahhh LB LB[/yo]

Salgo del corral y veo a José que viene caminando con Sacha (la otra trabajadora). Wow, me doy cuenta que viene trayendo un caballo de los grandes con un lienzo. Pasa por enfrente mío como diciéndome Cheeeee!. Jajaja me da risa darme cuenta, en dónde cresta andamos metidos.
El resto del día sigue siendo casi calcado al de ayer, y debo decir que otro día más que me quedo sólo con la sopa, esperando aún el plato fuerte.
Nos dicen que mañana jueves nos llevarán a las vacas. Me pongo contento al saber que dejaremos los caballos. No me agradan.
Llega la noche y vamos de nuevo a nuestra habitación. Escribo unas líneas en mi laptop y buenas noches los pastores.

José ronca más fuerte que ayer!, llegó la hora de sacar mis tapones de oido. Mañana a las vacas!!